31 Causas Principales del Fracaso (Parte 1/2)

Author: Admin  //  Category: Superación Personal

La mayor tragedia de la vida es la de los hombres y las mujeres que se empeñan seriamente en fracasar. La tragedia reside en la abrumadora mayoría de personas que fracasan, en comparación con las pocas que alcanzan el éxito.

Napoleón Hill describe en su best seller “Piense y Hágase Rico” las 31 causas principales del fracaso.  Tuvo el privilegio de analizar a varios miles de hombres y mujeres, el 98 % de los cuales habían sido catalogados como «fracasos». Su análisis demostró que hay treinta y una razones fundamentales para el fracaso. A medida que leas la lista, ve marcando, punto por punto, cuántas de estas causas de fracaso se interponen entre ti y el éxito.

1. Antecedentes hereditarios desfavorables. Poco o nada es lo que se puede hacer por las personas que nacen con un poder cerebral deficitario. Nuestro enfoque no ofrece más que un único método de salvar esta dificultad, y es el trabajo en equipo. Vale la pena señalar, sin embargo, que ésta es la única de las treinta y una causas de fracaso que ningún individuo puede corregir con facilidad.

2. Falta de un propósito definido en la vida. No hay esperanza de éxito para la persona que carece de un propósito central o de un objetivo definido al cual apuntar. El noventa y ocho por ciento de las personas a quienes Hill analizó no lo tenían, y quizá ésa fuera la causa principal de su fracaso.

3. Falta de ambición para elevarse por encima de la mediocridad. No ofrecemos esperanzas a la persona que es tan indiferente que no le interesa adelantar en la vida, y que no está dispuesta a pagar el precio.

4. Educación insuficiente. Es una desventaja que se puede superar con relativa facilidad. La experiencia ha demostrado que las personas mejor educadas son, con frecuencia, aquellas a quienes se considera que se han hecho a sí mismas, o que se educaron solas. Para ser una persona con educación se requiere algo más que un título universitario. Una persona educada es cualquiera que haya aprendido a conseguir lo que quiere de la vida sin violar los derechos de los demás. La educación no consiste tanto en el conocimiento como en saber aplicarlo con eficacia y persistencia. A la gente no se le paga sólo por lo que sabe, sino más bien por lo que hace con lo que sabe.

5. Falta de autodisciplina. La disciplina proviene del autocontrol, y eso significa que uno debe controlar todas las cualidades negativas. Antes de poder controlar otras condiciones, debe empezar por controlarse a sí mismo. El dominio de uno mismo es la tarea más difícil que se puede abordar. Si usted no es capaz de cumplirla con éxito, estará a merced de sí. Cuando se mire al espejo, podrá ver al mismo tiempo a su mejor amigo y a su peor enemigo.

6. Mala salud. Nadie que no tenga una buena salud puede gozar de un éxito perdurable. Muchas causas de mala salud son susceptibles de control. Entre ellas, las principales son:

a) Comer exceso de alimentos que dañen la salud.

b) Hábitos de pensamiento erróneos, conducentes a la expresión de actitudes negativas.

c) Abusos y excesiva complacencia en la vida sexual.

d) Falta de ejercicio físico adecuado.

e) Una provisión insuficiente de aire fresco, debida a una respiración inadecuada.

7. Influencias ambientales desfavorables durante la niñez. «A un árbol hay que enderezarlo cuando es joven», dice el refrán. La mayoría de las personas con tendencias criminales las han adquirido como resultado de un ambiente desfavorable y de relaciones inapropiadas durante su niñez.

8. La dilación habitual. He aquí una de las causas más comunes de fracaso. La tendencia a dejarlo todo para más adelante acecha a todos los seres humanos desde la sombra, y esperar su oportunidad para destruir sus probabilidades de éxito. La mayoría andamos por la vida como fracasados porque aguardamos «el mejor momento» para empezar a hacer algo que valga la pena. No espere, porque el momento nunca será «el mejor». Empiece donde esté y trabaje con las herramientas que tenga a su disposición, ya que las irá encontrando mejores a medida que avance.

9. Falta de persistencia. La mayoría somos buenos para empezar, pero no servimos para terminar todo lo que comenzamos. Además, la gente tiene propensión a abandonar la lucha ante los primeros signos de derrota. No hay sustituto para la persistencia. La persona que hace de la persistencia su consigna descubre que, finalmente, el fracaso se cansa de perseguirle y se va. El fracaso no triunfa sobre la persistencia.

10. Personalidad negativa. No hay esperanza de éxito para la persona que repele a los demás a causa de su personalidad negativa. El éxito se alcanza mediante la aplicación del poder, y el poder se consigue merced a los esfuerzos de cooperación con otras personas. Una personalidad negativa no, induce a la cooperación.

11. Falta de control del impulso sexual. La energía sexual es el más poderoso de los estímulos que mueven a la gente a la acción. Por ser la más poderosa de las emociones, debe estar controlada mediante la transmutación, y ser canalizada por otras vías.

12. Deseo incontrolado de conseguir «algo por nada». El instinto del juego arrastra a millones de personas al fracaso. De ello se pueden encontrar pruebas en un estudio del crac de Wall Street en el año 29, cuando millones de personas intentaron hacer dinero jugando a la Bolsa.

13. Falta de un poder de decisión bien definido. Los triunfadores toman decisiones con prontitud, y las cambian, si las cambian, con mucha lentitud. Los que fracasan toman decisiones, si las toman, muy lentamente, y las cambian rápidamente y con frecuencia. La indecisión y la tendencia a dejar las cosas para después son hermanas gemelas. Donde una de ellas se encuentra, suele hallarse también la otra. Apresúrese a anular esta pareja antes de que ella pueda encadenarlo a la rueda del fracaso.

14. Uno o más de los seis miedos básicos. En un capítulo posterior se encontrará el análisis de los miedos básicos, que es preciso dominar para que uno pueda comercializar sus servicios de manera eficaz.

15. Selección errónea de la pareja en el matrimonio. Se trata de un caso muy común de fracaso. La relación que se establece en el matrimonio hace que las personas se encuentren en íntimo contacto. A menos que esa relación sea armoniosa, es muy probable que se produzca el fracaso. Además, será una forma de fracaso que se verá marcada por la miseria y la infelicidad, y que destruye toda la ambición.

CONTINUARA…

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