“Aprendí la lección más importante de mi vida: que lo extraordinario no es patrimonio de unos pocos privilegiados y elegidos, sino de todas las personas, hasta las más comunes. Esta es mi única certeza, que todos somos la manifestación de la divinidad de Dios.” ~ Paulo Coelho en el libro “Paulo Coelho: Las Confesiones del Peregrino”
Es tan fácil mirar a aquellas personas que admiramos y luego pensar que era “su destino” experimentar lo extraordinario. El constante recordatorio de Coelho a lo largo de sus hermosos libros es que debemos mirar hacia adentro y SABER que todos tenemos lo extraordinario dentro de nosotros. Entonces, cuál es la clave para hacerlo una realidad? Tener el coraje de seguir los sueños de nuestro corazón.
Esta idea también nos recuerda uno de los pensamientos de Walt Whitman: “En los rostros de los hombres y mujeres veo a Dios.”
¿Qué es lo que TU ves cuando miras las caras de los demás (empezando con tu rostro en el espejo?) Trata de hacer un juego, viendo el increíble potencial, genialidad y divinidad dentro de todas esas caras que verás hoy!