YoCreoMiFuturo.com

“El primer acuerdo es el más importante y también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con este primer acuerdo serás capaz de trascender al nivel de existencia que yo llamo el cielo en la tierra. El primer acuerdo es ser impecable con tus palabras. Suena muy simple, pero es muy, muy poderoso.”  ~ Don Miguel Ruiz

Esta es la filosofía que Don Miguel Ruiz explica en su libro “Los Cuatro Acuerdos” sobre la sabiduría tolteca.

Ser impecable con nuestra palabra. Eso sería grandioso.

Primero veamos como Ruiz define la palabra impecable: “Impecable significa ‘Sin pecado’. Impecable viene del latín ‘pecatus’ que significa pecado. El prefijo ‘im’ en impecable significa ‘sin’, por lo que impecable significa ‘Sin pecado.’ Las religiones hablan de pecado y pecadores, pero veamos lo que realmente significa pecar. Un pecado es cualquier cosa que haces que va en contra de ti mismo. Todo lo que sientes o crees o dices que va en contra de tí mismo es un pecado. Vas en contra de ti mismo cuando te juzgas o te culpas por cualquier cosa. Estar ‘sin pecado’ es exactamente lo contrario. Ser impecable no va en contra de ti mismo. Cuando eres impecable, tomas responsabilidad por tus acciones, pero no te juzgas o te echas la culpa.”

Brillante.

Así que cuando somos impecables, no utilizamos nuestras palabras contra nosotros mismos culpándonos o avergonzándonos. De igual forma, no usamos nuestra palabra contra otros para culpar, criticar o chismear. También honramos nuestros compromisos y sólo hacemos compromisos con la intención de cumplirlos.

¿Cómo te va en ésto?

En su libro “El Tallador de Diamantes” (The Diamond Cutter), Geshe Michael Roach habla sobre el hecho de que en el Tíbet ni siquiera tienen una palabra para “culpa”. Dice: “No hay palabra en tibetano para “culpable”. Lo más cercano es: “Lamentación inteligente que decide hacer las cosas de manera diferente.”

Geshe Roach también describe culpa, críticas y quejas como “hablar inútilmente”. Nos agota la energía y cablea nuestro cerebro de manera que no queremos sea cableado. Así que, seamos impecables con nuestras palabras y paremos toda la culpa y crítica hacia nosotros mismos y los demás, y mientras estamos en ello, vamos a deshacernos de todos los chismes y quejas también.

Ahora, vamos a tratar de ser impecables con nuestra palabra en lo que respecta a los compromisos.

¿Cumples tus compromisos? Cuando dices que vas a hacer algo, ¿”Realmente” te propones hacerlo? ¿O dices “Sí” a todo porque crees que necesitas decirlo y luego buscas la forma de escaparte? Todos hemos dicho “sí” cuando un amable “no” hubiera sido más apropiado, pero vamos a practicar honrar nuestra palabra y los compromisos que hacemos, ¿de acuerdo?

Ya que estamos en el tema del pecado, ¿sabías que en el hebreo bíblico, la palabra genérica para pecado es ‘Het’.  Esto significa errar, errar el blanco, no quiere decir hacer el mal. Paulo Coelho habla sobre el hecho de que pecar, desde otra perspectiva, es como un arquero que falla la diana o blanco.

“La gente pobre hará cualquier cosa para evitar problemas. Ven un reto y salen corriendo. El secreto del éxito, mis amigos, no es tratar de evitarlos o reducirlos; el secreto es crecer tanto que nos volvemos más grande que nuestros problemas.” ~ T. Harv Ecker

“Si pones atención a tus miedos, morirás nunca sabiendo la gran persona que pudiste haber sido.” ~ Robert H. Schuller

¿Quieres crear un nuevo hábito?

Házlo durante 30 días.

¿Quieres perder peso? Comprométete a hacer algo positivo para tu cuerpo y pierde peso durante 30 días.

¿Quieres levantarte más temprano? Comprométete a levantarte más temprano por 30 días.

¿Quieres meditar diariamente? Hazlo durante 30 días seguidos.

30 días seguidos. ABSOLUTAMENTE no hay opción de romper el hábito durante 30 días.

Probablemente querrás abandonar.  No lo hagas.

Encontrarás un montón de razones por las que simplemente no tiene sentido hacerlo por un día o un fin de semana. No hagas caso de esas razones.

30 días.

Entonces, ¿qué nuevo hábito vas a construir (a partir de hoy)?

“Actúa rico. Habla prósperamente. Se una avenida libre a través de la cual las riquezas puedan pasar hacia todo. El mundo necesita aprender la ciencia espiritual de la riqueza, y tu casa puede ser un aula.”  ~  Annie Rix Militz en “Both Riches and Honor”

Richard Webster es un autor que vive en Nueva Zelanda.   Este es un breve artículo que escribió sobre cómo el DAR le trajo grandes beneficios.   Su idea de regalar dinero a través de un premio resutó en más dinero regresándole.

“Siempre he dado, pero curiosamente, daba por miedo.  Si alguien me pedía dinero, siempre me preocupaba. Si no pedían, pasaba de largo sin ofrecer nada.

Mi manera de pensar era que si alguien pedía, tenía opciones de decir “sí” o “no.” Si les daba dinero, quería decir que siempre tendría dinero. Si decía que “no,” de forma subconsciente atraía una escasez de dinero.  Así es que era el miedo de tener una escasez de dinero lo que me hacía dar. Por supuesto, aunque daba, siempre eran cantidades pequeñas.

El Premio “Richard Webster Popular Fiction” cambió mi vida.  La idea se desarrolló de un almuerzo ligeramente ebrio que tuve con algunos amigos escritores. Nos quejábamos del hecho de que a los autores de ficción popular les costaban esfuerzo publicar y recibir algún reconocimiento. Los escritores de ficción literaria recibían donaciones y otros prospectos para publicar sus trabajos, pero los escritores comerciales no recibían nada. Anuncié que lanzaría un premio, con un galardón de $1,000. Mis amigos se rieron, y la conversación se fue a otras cosas.

Sin embargo, el pensamiento permaneció conmigo, y con el tiempo decidí llevarlo a cabo. Debo admitir que mis motivos eran egoístas. Pensaba que teniendo un premio con mi nombre en él aumentaba mi nombre y mi reputación, y que eso podría ayudar a las ventas de mi nuevo libro.

Conocí a un editor que estaba preparado para publicar el ganador, y dos años atrás lo emprendimos. Aumenté el primer premio a $5,000, y agregué un segundo premio de $1,000. Esto parecía ser una enorme cantidad de dinero a regalar.

Para mi placer, el premio aumentó mi exposición, y di docenas de artículos a periódicos y entrevistas de radio. No pienso que algún escritor alguna vez haya patrocinado un premio para otros escritores antes, y esto lo hizo noticioso. Me sentí bien de hacerlo, pero no esperaba algún otro beneficio.

Sin embargo, para mi asombro, este premio pareció abrir una compuerta del dinero.  Mis ventas del libro aumentaron.  Las ventas para derechos extranjeros de idioma para mis libros redoblaron, y recibimos ofertas pagadas para hablar alrededor de todo el mundo.

Mi ingreso, que viene enteramente de mis libros, quedó más que duplicado en los primeros doce meses.

Naturalmente, ahora soy bastante más generoso de lo que estaba acostumbrado a ser. Me fascina regalar dinero. Y mientras más regalo, mejor que me pongo.

Deseo haber aprendido este secreto treinta años atrás.”

¿Qué ideas se te ocurren para empezar a regalar dinero?

“Cada hombre es lo que es debido a los pensamientos dominantes que él permite que ocupen su mente.”  ~  Napoleon Hill en “Piense y Hágase Rico”.

¿Qué pensamientos permites que dominen tu conciencia?

Hill también mencionó: “Es esencial para ti que fomentes las emociones positivas como fuerzas dominantes de tu mente, y que desalientes y elimines las emociones negativas.”

Todos los grandes maestros hacen eco de la misma idea. Wayne Dyer tiene una sugerencia donde aconseja no dejar nunca que una frase negativa se complete en tu cabeza. 

“En verdad,”los pensamientos son cosas” y son cosas poderosas cuando se mezclan con un propósito definido, persistencia y un ardiente deseo de su conversión en riquezas u otros objetos materiales.”  ~  Napoleon Hill

“No hay seres humanos perfectos!  Se pueden encontrar personas buenas, verdaderamente buenas y hasta grandiosas.  De hecho existen creadores, videntes, sabios, santos, agitadores y movilizadores… aunque son poco frecuentes y no vienen por docena. Y sin embargo, estas mismas personas pueden ser a veces aburridas, irritantes, petulantes, egoístas, enojadas o deprimidas.  Para evitar desilusionarnos de la naturaleza humana, debemos renunciar primero a nuestras ilusiones por ella.” ~  Abraham Maslow en “Motivación y Personalidad”

Como Rumi (el poeta y filósofo persa del Siglo XIII) nos recuerda: “Tú que eres orgulloso, aprende que no hay peor enfermedad para el alma que la de presumir de perfección.”

Nadie es perfecto. Sí, eso te incluye a ti, a mí, y a todo el mundo.

No se trata de aceptar que somos imperfectos y quedarnos en ese nivel para siempre sin buscar mejorar.  Se trata de aceptar la imperfección para que no nos moleste durante nuestro desarrollo personal.

Hay algo mágico que sucede cuando dejamos de fingir que somos perfectos o que necesitamos ser perfectos.  Las fachadas caen y podemos tener una interacción “real” con alguien. 

¿Cómo puedes abrazar a tu imperfección un poco más hoy?  ¿Te puedes relajar un poco más? Libera el control férreo sobre el impulso de siempre-necesitar-ser-perfecto-porque-si-alguien-ve-que-no-eres-perfecto-oohhh-qué-pasará?

Todos podemos darnos el lujo de reírnos un poco más y tomarnos a nosotros mismos un poco menos en serio, ¿eh?   Recuerda que no hay seres humanos perfectos.

En la vida, la victoria se les da a aquellos que hacen un compromiso al 100% con los resultados. Ellos lo dan todo  para conseguir los resultados deseados… ya se trate de una medalla de oro olímpica, el premio máximo en ventas, una fiesta/reunión perfecta, o la nota más alta en microbiología.

Es un concepto simple, pero es sorprendente el número de personas que no se apegan a la disciplina, no ejecutan sus planes, o no hacen el esfuerzo adicional de la milla extra.

¿Eres alguien que siempre va más allá en la milla extra y cumple sus promesas?

Es raro en estos días, pero es el sello distintivo de alumnos de alto rendimiento que saben que superar las expectativas les ayuda a estar por encima de la multitud. Casi por la fuerza de la costumbre, las personas exitosas simplemente hacen más.

Como resultado, experimentan no solo las mejores recompensas financieras por sus esfuerzos extras, sino también una transformación personal:  cada vez son más seguros de sí mismos, son más independientes y más influyentes con los que les rodean.

Estos triunfadores se destacan entre la multitud por su esfuerzo extra.  No están dispuestos a darse por vencido, incluso en momentos difíciles.  Obtienen los ascensos, se quedan con los clientes leales, crecen sus negocios dos veces más rápido, obtienen beneficios económicos, seguridad en el empleo, y se van a casa sintiéndose satisfechos.

La gente nota los “servicios especiales” y todos los pequeños detalles que hacen que tener negocios contigo sea tan placentero.  Y cuando hablan con sus amigos te mencionarán y recomendarán porque tú eres el que se destaca.

La gente verá que prestas atención a los detalles, que tienes en cuenta todas las pequeñas cosas que realmente hacen un negocio exitoso, que te preocupas por tu imagen, y que perteneces al grupo de personas que trabajan duro para triunfar.  Atraerás nuevos negocios y nuevas oportunidades.

Escucha cualquier historia de éxito y oirás de alguien que ha trabajado muy duro para conseguir lo que quería.

Oirás cómo dieron tiempo extra, haciendo lo que no era parte de su trabajo y entregaron más de lo que se les pidió.  También oirás cómo estuvieron atrapados hasta que se abrieron paso, y por lo general se escucha cómo sólo les tomó un par de años para lograrlo.

¿Qué has estado haciendo durante los últimos dos años?  Piensa en lo que podrías lograr si haces un hábito de superar las expectativas de todos.  Imagina qué puertas podrían abrirse para tí si decides dar un mejor servicio y valor.

¿Qué tan dispuesto estás de dar la milla extra? ¿Qué tipo de servicio adicional estás dispuesto a ofrecer a fin de destacar del resto? ¿A qué áreas de tu vida podrías darle más de tu esfuerzo y tiempo, volviéndote cada vez más valioso y mejorarando tu reputación?

Tienes que estar dispuesto a tratar a todos como tratarías a tu amigo más querido.  No escatimes en el servicio.  No seas mediocre.  Muéstrale a la gente de lo que erez capaz.  Muéstrales que te preocupas por tu imagen y reputación.

Cuando se trata de éxito, las personas que están dispuestos a hacer un esfuerzo adicional llegan mucho más rápido!

“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados.”  ~  Albert Einstein

“No es lo que te está pasando ahora, o lo que te sucedió en el pasado, lo que determina en qué te conviertes. Más bien, son tus decisiones acerca de lo que te enfocas, lo que las cosas significan para ti, y lo que vas a hacer sobre tus pensamientos lo que determinará tu destino final.”  ~  Anthony Robbins

Con los conocimientos correctos, puedes usar el poder de tu mente para prevenir y superar cualquier enfermedad.  El Método Silva ha divido este proceso en 4 pilares:  Tu Mente, tu Salud Emocional, tu Salud Espiritual y tu Cuerpo Físico.

Mente:
Una parte importante de tu salud depende de tu mente.  La capacidad de tu mente crece al aprender nuevas cosas y al hacer retos mentales.  Tu salud mental recibe mantenmiento al desarrollar pensamientos de alta calidad através de remplazar pensamientos negativos con pensamientos positivos.  Sólo practicando meditación de forma regular, serás capaz de crecer y mantener tu mente.  Si no le das mantenimiento, tu estado mental se enfermerá y debilitará.

Emocional:
La salud emocional se deriva de ser fiel a ti mismo y de poder expresar tus emociones.  No poder controlar el balance de tu salud emocional provoca altos niveles de stress.  El 80% de las enfermedades son causadas por stress.  El stress crece de nuestras creencias e ideas de miedo y enojos de nuestro pasado.  Para ser saludable emocionalmente, es necesario aprender a dejar ir nuestras creencias limitantes y aprender a perdonar.

Espiritual:
Tu espíritu es una fuerte conexión con la Fuente de energía.  Fortaleces tu presencia espiritual al ayudar a otros, meditar y solucionar problemas en vez de crearlos.  Cuando desarrollas tu ser espiritual, te das cuenta que todos estamos conectados.  Cuando haces a un lado estas necesidades, te cansas espiritualmente. 

Cuerpo Físico:
Tu cuerpo físico es un reflejo de tu salud mental, emocional y espiritual.  Si desarrollas un desequilibrio en uno o más de estos aspectos, las enfermedades se manifestarán en tu cuerpo físico y el sistema entero podría colapsar.

“Puedes ser capaz de hablar sobre todas las teorías de la física cuántica, espiritualidad, psicología, filosofía o cualquier cosa que pueda enseñarte a accesar tu poder, pero si no puedes usar ese poder para crear resultados en tu vida, no tiene sentido, es inútil, una pérdida total de tiempo.”  ~  James Arthur Ray en su libro “Riqueza Armónica”

Eso es lo que se llama ir directamente al grano. 

No se trata de conocer y poder comentar todas estas grandes ideas. Se trata sobre VIVIRLAS.  Y en última instancia, producir los resultados que demuestran nuestro dominio sobre esas ideas.

Otro concepto interesante sobre el tema es: “Tu nivel actual de resultados, su apariencia, no es más que el resultado residual de tus pensamientos pasados, sentimientos y acciones.”

Nuestros resultados actuales no reflejan lo que SOMOS, reflejan lo que FUIMOS. Por lo tanto, no hay necesidad de demostrar todo lo que sabes.  Tú estás donde estás y los resultados sólo revelan quién eras.  Ahora enfoca tus pensamientos y acciones durante cinco años y luego verás a qué se parecen tus resultados.

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“El mayor descubrimiento de cualquier generación es que el ser humano puede alterar su vida al alterar su actitud.” ~ William James

Cuando creas tus afirmaciones positivas, necesitas enfocarte en lo que deseas, no en lo que no quieres. A menudo la gente expresa sus objetivos en términos negativos. Por ejemplo: “Quiero tener una relación satisfactoria de por vida” y “No quiero terminar triste y solo” pueden parecer como dos maneras de decir lo mismo, pero no lo son. Para tu cerebro subconsciente, dicen lo contrario. Tu subconsciente no sabe la diferencia entre “Quiero” y “No quiero.” Simplemente escucha “relación satisfactoria de por vida” o “triste y solo.”

Si quieres dominar tus afirmaciones para crear la riqueza y prosperidad que deseas, aquí te enseñaré cómo. Mientras que las afirmaciones positivas vienen en muchas formas, la estructura sigue siendo la misma. Cualquier forma que elijas, sé lo más claro, concreto y conciso como sea posible.

Yo soy:  Una declaración de lo que eres.

Estas son afirmaciones positivas de un verdadero estado de ser que existe en ti. Puedes llevar a cabo una lista completa de declaraciones «yo soy» tomando un inventario personal positivo de tus atributos, fortalezas, talentos y competencias.

• Yo estoy perfectamente sano en mente, cuerpo y espíritu.
• Yo soy un genio y uso mi sabiduría diariamente.
• Yo soy apasionado en todo lo que hago.

Yo puedo: Una declaración de tu potencial.

Esta es una expresión positiva de tu capacidad de lograr tus metas. Se trata de una declaración en tu creencia de tu poder para crecer, cambiar y ayudarte a tí mismo. Las declaraciones «yo puedo» se pueden diseñar luego que haz establecido un conjunto de metas.

• Yo puedo amar a mi pareja incondicionalmente.
• Yo puedo dejar de fumar fácilmente.
• Yo puedo hacer crecer mi negocio y ser financieramente libre.

Yo haré: Una declaración de cambios positivos en tu vida.

Son afirmaciones positivas sobre lo que quieres que suceda.  Son una profecía de éxito.  Las declaraciones «yo haré» se desarrollan después de haber establecido tus prioridades y metas. Muchas veces el verbo utilizado en tiempo futuro puede cambiarse para que la declaración quede en tiempo presente.

• Yo me amaré y me cuidaré mejor a mí mismo cada día.
• Yo voy a ganar más confianza en mi mismo cada día.
• Yo voy a hacer mi visualizaciones diarias.

Puedes intensificar tus afirmaciones con una sola palabra:  “fácilmente”.

“Estoy ganando 1,000,000 dólares al mes.”  vrs.  “Estoy ganando fácilmente 1,000,000 dólares al mes.”

Observa cómo la palabra “fácilmente” añade un sentido de calma y se intensifica el impacto emocional positivo de la afirmación.

Aquí hay algunas otras maneras para hacer afirmaciones más fuertes:

1) Asegúrate de que tus afirmaciones son audaces, claras y positivas.

2) Practica decir tus afirmaciones durante 30 minutos al día. Dilas en tu cabeza y en voz alta aunque sea incómodo.  Tu nueva visión necesita valor y no puedes esperar a que tus afirmaciones se sientan genuinas, no se sentirán verdaderas hasta que empieces a creerlas.

3) Cuando empiezas a dudar de tus afirmaciones, recuerda que tu cerebro subconsciente te está enviando una señal basada en tus condiciones, no en lo que eres capaz de lograr.

4) Mantén el compromiso con este proceso. Cada vez que te establezcas una meta más alta, comprométete a volver a formar la declaración de la meta y continúa grabándola en tu cerebro subconsciente.

5) Junto a tus afirmaciones, toma acción.

6) Una afirmación por sí sola no va a causar resultados en tu vida, a menos que tengas el plan adecuado para respaldar esa afirmación y estár tomando acción todos los días, de conformidad con el plan.

Recuerda que las afirmaciones toman algún tiempo, pero una vez que comienzas el proceso, te sorprenderás por la rapidez con que ocurren. Al principio, se siente como un gran esfuerzo sin mucho resultado, pero pronto el impulso del proceso comienza a tomar vuelo. Dentro de ti hay un genio que anhelo expresarse. Todo lo que necesitas es aprender a utilizar tus facultades conscientes para aprovechar el poder fenomenal de tu cerebro subconsciente.

Después de todo, (lee esto en voz alta):  “Yo puedo lograr todo lo que me propongo.”

“En tu entrenamiento, no tengas prisa, porque se necesita un mínimo de diez años para dominar los conceptos básicos y pasar al primer peldaño. Nunca pienses en ti mismo como un maestro que todo lo sabe, perfeccionado, debes seguir entrenando a diario con tus amigos y estudiantes para progresar juntos en el Arte de la Paz”.  ~  Morihei Ueshiba  (Fundador del Arte Marcial Aikido) en su libro “El Arte de la Paz

Ueshiba también nos enseña que: “Aquellos que están iluminados nunca dejan de forjarse a sí mismos.”

¿Y qué hay de tí?

¿Tiendes a pensar que debes dominar algo en un fin de semana?   ¿Alguna vez creíste que ya habías “llegado”?

¿Cuántos años llevas desde que fuiste iluminado por primera vez?

Un verano tuve que asistir a una boda en Gatlinburg, Tennessee.  Yo tenía unos días de sobra, y mi esposa y yo disfrutamos de la compañía mutua, así que le sugerí a Linda que hiciéramos el viaje por tierra en vez de volar.  Ella estuvo de acuerdo y empezó a recolectar los mapas que íbamos a necesitar para el viaje.  Al trazar el curso, estaríamos conduciendo de Toronto a Detroit, de Detroit a Cincinnati, de Cincinnati a Lexington, de Lexington a Louisville y finalmente a Gatlinburg.

Estábamos planeando la visión, para llevarnos del punto A al punto B.

Cuando estábamos en el auto para iniciar el viaje, en que ciudad estaba yo pensando? Detroit. Tenía que llegar primero a Detroit, si fallaba en llegar a Detroit, habría una buena probabilidad de que no encontráramos el camino a la boda.

Detroit era la primera ciudad en mi lista, era MI OBJETIVO.  Después que logramos llegar a Detroit, Cincinnati se convirtió en mi objetivo, y así sucesivamente… hasta llegar a mi destino final, Gatlinburg, Tennessee.

He conocido gente que me dice que han renunciado a sus grandes sueños porque nunca parecían acercarse, sin importar lo que imaginaron o intentaron. El error que están cometiendo es que están en busca de su Gatlinburg mientras todavía están en la autopista de Toronto. En muchos casos, están escribiendo su meta Gatlinburg en una tarjeta de metas que yo les he dado, o lo están escribiendo en un diario en alguna parte. Todo eso está muy bien, pero si tú no estás planeando tu camino para llegar desde donde estás hasta donde quieres estar… si no has resuelto que tu primer objetivo es Detroit, a continuación, al seguir tu camino mal trazado vas a terminar en Montreal.

Tienes que trazar el curso correctamente. Averiguar lo que hay que hacer entre aquí y allá y hacer de eso tus metas. Una vez que hayas trazado el curso, sin embargo, hay tres reglas valiosas que quiero recordarte.

Primero, solo porque haz trazado el curso no significa que puedes fijar todo tu plan con el piloto automático. Cuando los pilotos de aviones llegan a una altitud de crucero, ponen a menudo el avión en piloto automático y dejan que años de física fantástica y cálculos computarizados dirijan el avión hacia su destino. Pero incluso con la maravilla del piloto automático, tienen que poner manualmente el avión en el aire y ponerlo en la tierra manualmente. Y aún con el piloto automático, tienen que mantenerse atentos a los instrumentos y prestar atención a posibles turbulencias que la madre naturaleza podría poner en el camino.

No puedes confiar en el piloto automático para llegar a donde quieres ir. Tienes que estar implicado personalmente y enfocado en el proceso.

En segundo lugar, no te preocupes tanto con los detalles de los pasos a seguir dentro de tu visión porque puede que nunca salgas a la carretera. Tú sabes de lo que estoy hablando, hay gente a tu alrededor que lo hace todo el tiempo. Están tan atrapados en la planificación, en su diagramación y en las gráficas de su futuro que nunca empiezan el camino. Esto es miedo disfrazado. Tu plan no tiene que ser perfecto. Pon los elementos fundamentales en su lugar y empieza a moverte.

Y en tercer lugar, no seas tan decidido en llegar rápido a Detroit que te puedes perder el paisaje a lo largo del camino. Estás en tu propósito… estás en tu camino … disfruta del viaje por el amor de Dios. Después de todo, eso es lo que estás buscando, ¿no?

“Cree que se puede hacer. Cuando crees que algo se puede hacer, cuando realmente crees, tu mente encontrará las formas de hacerlo. Creer en una solución te abre el camino a la solución.”  ~  David Joseph Schwartz

“Tus elecciones se convierten en tu comportamiento. Tu comportamiento se convierte en tus hábitos y tus hábitos determinan tus resultados. Elije con mucho cuidado hoy.”  ~ John Assaraf

El legendario coach de basketball John Wooden ofreció esta conferencia en el año 2001 donde redefine el concepto de éxito y nos insta a que busquemos lo mejor de nosotros mismos.

John Wooden no opina que éxito sea ganar dinero y acumular riquezas u obtener una posición de poder.  Considerando que no todas las personas son iguales, cada una con niveles distintos de inteligencia y fuerza física, su definición es:

“El Éxito es la paz interior alcanzada solo a través de la autosatisfacción de saber que hiciste el esfuerzo de hacer lo mejor de lo que eres capaz.”

Otras ideas tomadas de su conferencia son:

• Siempre aprende de los demás.
• Nunca te rindas.
• Si estás demasiado absorto e involucrado y preocupado en relación a las cosas de las que no tienes control, afectará adversamente las cosas sobre las que sí tienes control.
• Tu reputación es lo que se percibe que eres, tu caracter es lo que realmente eres. Tu carácter es mucho más importante de lo que se percibe que eres.
• Tres reglas: Nunca llegar tarde; siempre estar arreglados, limpios y no decir malas palabras; y nunca criticar a un compañero de equipo.
• Tener paciencia ante cualquier cosa que estemos haciendo.
• No hay progreso sin cambio.
• Debemos creer, verdaderamente creer. No solamente decirlo.
• Hacer las cosas necesarias para que las cosas sucedan.
• Ganamos o perdemos dentro de nosotros mismos.
• Cuando fallamos en dar lo mejor, simplemente no hemos pasado la prueba.
• Nosotros mismos creamos nuestro destino.
• Nosotros abrimos o cerramos las puertas del camino por recorrer o del camino recorrido.
• No lloriquees. No te quejes. No inventes excusas.
• Cervantes dijo: “El viaje es mejor que el destino”.

Para ver la conferencia con subtítulos en español puedes ir directamente a:
www.ted.com/talks/lang/spa/john_wooden_on_the_difference_between_winning_and_success.html

“La clave no es priorizar tu agenda, sino programar tus prioridades”.  ~  Stephen R. Covey en “Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”

Tranquilízate y léelo de nuevo.

“La clave no es priorizar tu agenda, sino programar tus prioridades”. 

La clave no es dar prioridad a lo que ya está en tu agenda.

La clave es identificar tus prioridades (¿Las tienes?  ¿Cuáles son tus metas principales de esta semana?) y la creación de tu agenda alrededor de ellas.

Comprendiste?

Así que, ¿cuáles son tus prioridades para:

Tu vida?

La próxima década?

Este año?

El trimestre?

Este mes?

La semana?

Este día?

Esta hora?

En este momento?

Es recomendable que te hagas esta serie de preguntas tan a menudo como sea posible.  Al menos una vez a la semana.

¿Tienes el hábito de hacerte estas preguntas?

¿Tienen integridad tus respuestas unas con las otras? ¿Están alineadas todas? ¿O algo de lo que estás haciendo en este momento es casi totalmente irrelevante para los objetivos del nivel más alto en tu vida?  Y en caso afirmativo, ¿qué estás haciendo para que se alínien?

Toma una respiración profunda.   Y por favor, HAZ EL EJERCICIO EN ESTE MOMENTO.

“El sufrimiento de cualquier tipo significa una cosa: estamos desintonizados con la armonía cósmica. A medida que aprendemos a armonizar, el sufrimiento cesa.

Un niño pequeño desobediente que insiste en correr por la calle recibirá una nalgada. Es incapaz de comprender cualquier otro idioma. Sus padres le dan nalgadas no para lastimarlo deliberadamente, sino porque lo aman. A medida que el niño va madurando y entendiendo, la necesidad del castigo doloroso cesa.

Hay un paralelo con la situación humana. El sufrimiento nos trata de avisar del peligro de correr en las calles de la irrealidad. Pero el pequeño hombre terco, que siempre cree que sabe más, se niega a la lección y se lastima, día tras día, año tras año. Mediante el estudio de las nalgadas psícológicas, podría llegar a crecer al grado donde son innecesarias.”  ~  Vernon Howard en “El Poder de Tu Super Mente”

La comparación es brillante. 

¿Has salido “corriendo descontroladamente” por la calle y te has ganado tu “nalgada psicológica”?

¿Cuál será la lección que tu Padre Creador te quiere dar?