¿Eres un perfeccionista? Si es así, por favor, siéntate y presta atención. Realmente te gustará esto.
¿Recuerdas esos ideales que tienes para ti mismo? Todas las cosas que quieres ser y que SABES que podrías ser si solo vivieras con integridad y todas las virtudes divinas de las que eres capaz?
Bueno, el maestro y escritor de psicología positiva Tal Ben-Shahar nos dice que es mucho más saludable imaginar esos ideales como estrellas guía y * NO * como tierras lejanas a las que algún día llegaremos.
El hecho es que los perfeccionistas tienen objetivos (a-veces-muy tontos-y-exigentes) que NUNCA alcanzarán.
Esos ideales son estrellas guía y NO costas lejanas.
Tal llama a los perfeccionistas que reciben una sabiduría superior “Optimalistas”, ya que manejan las limitaciones de su realidad para optimizar su vida en lugar de tratar de crear una perfección imposible.
El psicólogo Carl Rogers lo describe de esta manera: “La buena vida es un proceso, no un estado del ser. Es una dirección, no un destino. ¡Un concepto muy hermoso!