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Dios: Hola, ¿me llamaste?

Yo: ¿Llamarte? No… ¿Quién eres?

Dios: Soy DIOS. Escuché tus oraciones. Así que pensé, voy a chatear con él.

Yo: Hago mis oraciones, simplemente me hacen sentir mejor. Pero estoy ocupado en este momento.

Dios: ¿En qué estás ocupado? Las hormigas también están ocupadas.

Yo: No lo sé. Pero, no puedo encontrar tiempo libre. La vida se ha vuelto frenética. Hay tráfico todo el tiempo.

Dios: Seguro. La Actividad te mantiene ocupado. La Productividad te da resultados. La Actividad consume tiempo. La Productividad lo libera.

Yo: Lo entiendo. Pero todavía, no puedo imaginarlo. Por cierto, no esperaba que me llamaras en un chat de mensajería instantánea.

Dios: Quería solucionar tu lucha por el tiempo, dándote algo de claridad. En esta era de internet, quería llegar a tí a través de una forma que pudieras entender.

Yo: Dime, ¿por qué la vida se ha vuelto tan complicada ahora?

Dios: Deja de analizar la vida. Simplemente vívela. El análisis la hace complicada.

Yo: ¿Por qué estamos constantemente infelices?

Dios: Tu hoy es el mañana del que te preocupaste ayer. Te estás preocupando porque estás analizando. Preocuparte se ha convertido en tu hábito. Por eso es que no eres feliz.

Yo: ¿Cómo podemos no preocuparnos cuando hay tanta incertidumbre?

Dios: La incertidumbre es inevitable. Preocuparse es opcional.

Yo: Hay tanto dolor por causa de la incertidumbre.

Dios: El dolor es inevitable. El sufrimiento es opcional, puedes elegir.

Yo: Si Sufrir es opcional, ¿por qué la gente buena también sufre?

Dios: Los diamantes no pueden ser pulidos sin fricción. El oro no puede ser purificado sin fuego. La gente buena pasa por pruebas, pero no sufren. Con esa experiencia, sus vidas se vuelven mejor, no más amargas.

Yo: ¿Quieres decir que tal experiencia es útil?

Dios: Sí, La Experiencia es una dura maestra. Hace primero el examen o prueba y luego da las lecciones.

Yo: Pero aún así, ¿por qué debemos pasar por tales pruebas? ¿Por qué no podemos estar excentos de problemas?

Dios: Los problemas son como bloqueos de carreteras con el propósito de ofrecer lecciones beneficiosas para desarrollar fortaleza mental. La fuerza interior viene de la lucha y la resistencia. No de cuando estás libre de problemas.

Yo: Francamente, entre la niebla de tantos problemas, no sabemos a donde nos dirigimos…

Dios: Si miras afuera, no sabrás a dónde vas. Mira hacia adentro. Mirando afuera, sueñas. Mirando adentro, despiertas.
Los ojos proveen visión exterior, el corazón provee visión interior.

Yo: A veces no tener éxito rápido parece herir más que moverse en la dirección correcta. ¿Qué debo hacer?

Dios: El éxito es una medida decidida por otros. La satisfacción es una medida decidida por tí. Conocer el camino que está adelante es más satisfactorio. Tu trabaja con la brújula. Deja que otros trabajen con el reloj.

Yo: En tiempos difíciles, ¿cómo te mantienes motivado?

Dios: Siempre mira que tan lejos has llegado en vez de ver que tan lejos tienes que ir. Cuenta siempre tus bendiciones, no aquello que te falta.

Yo: ¿Qué te sorprende de las personas?

Dios: Cuando sufren preguntan, “¿Por qué Yo?” Cuando prosperan, nunca preguntan “¿Por qué Yo?” Todos desean tener la verdad de su lado. Pocos quieren estar del lado de la verdad.

Yo: A veces pregunto, “¿Quién Soy? ¿Por qué Estoy aquí?” No puedo obtener respuestas.

Dios: Busca no encontrar quién eres, sino, determinar quién quieres ser. Deja de buscar por un propósito del por qué
estás aquí. Créalo. La vida no es un proceso de descubrimiento. Es un proceso de creación.

Yo: ¿Cómo puedo obtener lo mejor de la vida?

Dios: Enfrenta tu pasado sin arrepentimiento. Maneja tu presente con confianza. Prepárate para el futuro sin miedo.

Yo: Una última pregunta. A veces, siento que mis oraciones no son respondidas.

Dios: No hay oraciones sin respuesta. A veces, la respuesta es “NO.”

Yo: Gracias por esta maravillosa charla.

Dios: Bueno, mantén la fe y arroja el miedo. La vida es un misterio para solucionar no un problema para resolver.  Confía en mi.