Historia del Método Silva (Parte 2/3)

Author: Admin  //  Category: Ley de la Atracción, Superación Personal

Lo que José Silva aprendió acerca de la hipnosis, junto con algunas calificaciones reprobatorias en las boletas de sus hijos, lo llevaron una vez más a la pregunta planteada con anterioridad: ¿se puede mejorar la capacidad para el aprendizaje, el I. Q., por medio de algún tipo de entrenamiento mental?

cerebro_iq

José ya sabía que la mente genera electricidad; había leído acerca de los experimentos que descubrieron el ritmo Alfa a principios de este siglo. Él sabía, por su trabajo en el campo de la electrónica, que el circuito ideal es aquel que presenta la mínima resistencia, o impedancia, en virtud de que hace el mayor uso de su energía eléctrica. ¿Trabajaría la mente también con mayor eficacia si su impedancia descendiera? ¿Y se puede reducir su impedancia?

José empezó a usar la hipnosis para tranquilizar la mente de sus hijos, y descubrió lo que para muchos parecía ser una paradoja: descubrió que el cerebro era más eficaz cuando estaba menos activo. En frecuencias más bajas el cerebro recibía y acumulaba mejor la información. El problema crucial radicaba en mantener a la mente alerta en estas frecuencias, que están asociadas más bien con el soñar despierto y el dormir que con la actividad práctica.

frecuencia_cerebral

La hipnosis permitía la receptividad que José estaba buscando, pero no la clase de pensamiento independiente que lleva a razonar las cosas de modo que se puedan comprender. No es suficiente tener una cabeza repleta de datos recordados; también se necesita el discernimiento y la comprensión.

Al poco tiempo José abandonó la hipnosis y empezó a experimentar con ejercicios de entrenamiento mental para tranquilizar al cerebro y, a pesar de ello, mantenerlo más independiente y alerta que en la hipnosis. Esto, dedujo él, conduciría a tener una memoria mejorada combinada con la comprensión, y en consecuencia, a elevar las calificaciones del I. Q.

Los ejercicios a partir de los cuales evolucionó Control Mental, requerían de concentración relajada y visualización mental vivida como medios para alcanzar niveles más bajos. Una vez alcanzados, estos niveles demostraron ser más eficaces que el nivel Beta para el aprendizaje. La prueba se tuvo en la marcada mejoría en las calificaciones de sus hijos a lo largo de tres años, mientras él continuaba perfeccionando sus técnicas.

José había obtenido un logro sobresaliente, un paso significativo en extremo, mismo que otras investigaciones, principalmente la retroalimentación biológica, han confirmado desde entonces. Fue la primera persona que comprobó que podemos aprender a funcionar conscientemente en las frecuencias Alfa y Theta del cerebro.

Historia del Método Silva (Parte 1/3)

Author: Admin  //  Category: Ley de la Atracción, Superación Personal

José Silva (1914-1999) nació en Laredo, Texas.  Su padre murió cuando él tenía cuatro años de edad y su madre se volvió a casar al poco tiempo, por lo que él y sus hermanos se fueron a vivir con su abuela.  Trabajó desde pequeño vendiendo periódicos, limpiando zapatos y haciendo trabajos ocasionales.  Nunca fue a la escuela, pero aprendió a leer y escribir viendo a sus hermanos hacer sus tareas.

jose_silva

A la edad de 15 años aprendió a reparar radios luego de tomar un curso por correspondencia.  Lo curioso es que fue en una barbería o peluquería donde tuvo acceso al curso por correspondencia, ya que el peluquero le rentaba el curso con la condición que resolviera el examen escrito a nombre del peluquero.  Al final del curso, el peluquero recibió su diploma, pero José fue quien empezó a reparar radios.

Conforme pasó el tiempo, el negocio de reparación de radios fue progresando hasta el grado de ser uno de los más grandes del área.  Proveyó el dinero para la educación de sus hermanos, los medios para que Silva se casara, y a la larga, alrededor de medio millón de dólares para financiar los años de investigación que resultaron en el Método Silva de Control Mental.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Silva fue enlistado en el Servicio de Transmisiones del ejército donde fue examinado por un psiquiatra.  Silva comenzó a interesarse por la psicología a raíz de las preguntas tan extrañas que le hicieron:  Se orina usted en la cama? Le gustan las mujeres?  Fue este momento de confusión el que inició a José en la odisea de investigación científica y que lo llevó a  estudiar a Freud, Jung y Adler.

Sus inquietudes sobre la mente humana, le llevaron a plantearse si mediante el uso de la hipnosis, sería posible mejorar la capacidad de una persona para el aprendizaje y, de hecho, elevar su C.I. (Coeficiente Intelectual o Cociente de Inteligencia). Ya que, en aquellos días se creía que el C.I. era un elemento fijo con el que nacíamos, pero José Silva no estaba muy convencido de ello.

En el ejército continuó estudiando electrónica avanzada y luego se convirtió en instructor.  Al terminar su servicio en la fuerza armada, reconstruyó su negocio de reparación de radios y consiguió un trabajo de medio tiempo para dar clases en el Laredo Junior College, en donde supervisaba a otros maestros y tenía a su cargo la organización de los laboratorios de electrónica de la escuela.

Cuando la televisión hizo su aparición, su negocio de reparaciones empezó a prosperar y José finalizó su carrera como maestro. Su negocio se volvió a convertir en el más grande de la ciudad. Sus días de trabajo finalizaban alrededor de las nueve de la noche. Después tomaba su cena, y cuando la casa estaba tranquila, estudiaba durante tres horas aproximadamente. Sus estudios lo adentraron todavía más en la hipnosis.